Nuestro paso por Corea fue tan corto y tan alejado de los núcleos urbanos que es como si hubiera sido una ilusión. Pero nuestros días de Seúl fueron tan buenos y la travesía tan cómoda que Corea fue el mejor aperitivo posible para lo que vendría después…
Son muchas las cosas que nos han llamado la atención de Japón, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un país del “primer mundo”. Ese respeto, esa educación, esa organización, esas costumbres…Hemos disfrutado mucho pedaleando y a pesar de que es un país muy caro, no es difícil hacerlo económico. La seguridad es absoluta y acampar es muy fácil. Tampoco es difícil encontrar comida barata en los supermercados por lo que si estos son los miedos que hacen que mucha gente no se acerque por aquí, que sepan que es muy factible. Siempre hay cosas que te sorprenden, paisajes bonitos y gente entrañable, en definitiva, un país tan único y distinto que debería ser visitado...
Pero a pesar de todo lo bueno, pensamos sinceramente que la sociedad japonesa es una sociedad gravemente enferma y lo peor de todo es que no tiene mucha pinta de cambiar. Un día esta farsa llamada “capitalismo consumista o Globalización” no podrá sostenerse más y entonces Japón, ojalá, cambiará. Pero a día de hoy uno de los valores fundamentales en los que se basa su cultura está en las antípodas de lo que imaginamos una sociedad más humana. Hablamos por supuesto de su dedicación casi exclusiva al trabajo. No hay vida, solo trabajo...
Y ahora va a haber cambios en nuestra rutina. Tras dos años y medio desde que salió de Bangkok, el pelotón de Cyclotherapy hace las alforjas y se vuelve a casa. Nuestras últimas líneas, el adiós a una etapa la encuentras aquí
Un abrazo
Evelin & Aitor