Ruta

Corea del sur

A nosotros no pareció muy fácil el paseo por Corea, probablemente ayudará mucho el hecho de llegar de Mongolia. Pero tuvimos la suerte de llegar just in time, justo cuando se acababa de terminar una colosal obra que sembraba de bici carriles los caminos que acompañan a cuatro ríos. Nosotros elegimos la ruta Seúl-Busan, desde donde tomaríamos el ferry hasta Shimonoseki, en Japón (con las bicis unos 80 euros, se coge a la tarde y se llega a las 6 de la mañana, el ferry muy cómodo e incluye baños públicos).

La mayor parte del recorrido va por bici carriles y a veces se sale a la carretera, pero son carreteras secundarias sin apenas tráfico. Es una gozada. Apenas se tocan núcleos urbanos (pero no hace falta acarrear grandes cantidades de comida porque cada día es posible si se necesita, comprarla), no ves coches y siempre se encuentran sitios para acampar. Usamos asiduamente los quioscos de madera, por la comodidad y por protegernos de posibles lluvias. Hay muchas fuentes con agua potable (una novedad) y muchas áreas de descanso, en definitiva, un placer.

El camino cruzará la Corea rural y aunque aproximadamente a mitad del camino una parte es un poco montañosa la mayor parte es bastante llana. Eso sí, cuando hay cuestas prepárate para sufrir como un perro porque son cortas pero empinadísimas…
El trayecto está bastante bien señalizado por lo que un mapa no es estrictamente necesario.

Puedes echarle un ojo a la página oficial pinchando aquí

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Desconozco el motivo pero Google map me ha separado en dos el recorrido

Japón

No es complicado pedalear en Japón. La parte occidental es más cómoda que la oriental, por el tráfico más que nada. Intentamos huir de las vías principales aunque no siempre es posible. Los japoneses conducen despacio y son muy respetuosos. Esto compensa la estrechez de muchas carreteras. La mayoría de señalizaciones está también en inglés.
De Shimonoseki fuimos a Hagi y de allí a Hiroshima. Onomichi es un sitio recomendable porque además de interesante desde allí se puede llegar a la isla de Shikoku a través de puentes que van uniendo las islitas que hay en medio. Shikoku es muy tranquila y recomendable. En Takamatsu cogimos un ferry (700 YEN con la bici, una persona) que nos devolvió a la isla principal de Honshu, en Uno. Fuimos aquí para pasar por Himeji pero no acertamos porque el famoso castillo estaba en reconstrucción. Después entramos en la gran área urbana de Osaka, que incluye Kobe y Kyoto. Para la cantidad de gente que vive en esa enorme superficie no fue traumático, eso sí, los bici carriles que ofrecen son una mierda porque van por aceras y es muy incómodo. De Kyoto se va a los Alpes japoneses a través de Gifu, Shirakawago, Takayama, Matsumoto...Hay varios puertos  aunque destaca por su dureza la subida desde Shirakawago hasta Takayama (800m en 10km). Para llegar a Kamikouchi hay que atravesar un túnel de 1,5km al 11% de desnivel. Hasta Matsumoto es casi todo bajada. De Matsumoto a Tokyo el terreno es montañoso pero no tanto. Tokyo es una ciudad muy cómoda para ciclar. Después nos dirijimos hasta el monte Fuji para volver a la capital y volar con Air Asia (30 euros trayecto) a Okinawa. El trayecto al Fuji fue agobiante por el tráfico intenso aunque alrededor del Fuji el pedaleo es placentero. Hay varios lagos por los que uno puede disfrutar de la tranquilidad y las vistas.
Hay agua potable en casi todos los pueblos con parque aunque mesas para comer no es muy habitual ya que los japoneses no son grandes aficionados a los picnics. Para acampar siempre buscábamos parques, solo en una ocasión nos vino la policía de noche (y no nos echaron). La comida en los supermercados no es tan cara si se buscan marcas blancas y hay muchas tiendas de comida de todo a 100YEN (1 euro) donde uno puede abaratar costes. Si quieres ducharte puedes hacerlo en los centros deportivos (sport centers) donde por 150-200YEN te dejan ducharte. Si no, puedes lavarte perfectamente en los WC públicos de minusválidos, que son enormes y siempre están vacíos. Los WC públicos en Japón están impolutos, no es como Europa o resto de Asia.
Las mejores épocas para viajar por Japón serían la primavera (abril-mayo) y el otoño (octubre-noviembre). Julio y agosto son muy lluviosos y septiembre época de tifones.